¡Hola chicxs! En esta entrada semanal voy a hablar sobre estos términos y lo que aportan a la sociedad (desde lo que yo veo) debido al reciente 8M. Como hemos podido ver, ha habido un auge de mujeres feministas y hombres
aliados del feminismo (los hombres no pueden ser feministas ya que no sufren esa misoginia u opresión directamente, aunque sí pueden sufrir los roles de género, pero también a costa de la mujer. No obstante, pueden sentir empatía y ayudarnos con la lucha). En España, estamos viendo este auge ahora pues cada vez somos más mujeres las que nos damos cuenta de la opresión que sentimos por el hecho de ser mujeres y cada vez tomamos más conciencia. También, ahora tenemos una libertad de expresión que ha carecido en España durante otras épocas. No obstante, el feminismo no empieza en el siglo XXI. En la Historia de España, el feminismo surge en el siglo XIX con mujeres como
Emilia Pardo Bazán y
Concepción Arenal.
Concepción Arenal es reconocida como la primera feminista española y hablaría de la necesidad de cambiar el papel social de las mujeres. Ella se vistió de hombre para conseguir su licenciatura en Derecho y consiguió introducirse en medios periodísticos liberales y, tras la muerte de su marido, una independencia inusual en esa época.Trabajó con los más desfavorecidos y desatendidos de la sociedad y vincula la lucha con estas personas a la lucha de la mujer.
Emilia Pardo Bazán estudió en el Liceo Francés de Madrid, dominando diferentes idiomas. Fue una escritora que no dejó indiferente a nadie y llegó a formar parte de las mejores literarias de su época. Aunque se casó con 16 años y fue madre, se separó de su marido por la literatura, convirtiéndose en una mujer cosmopolita. Fue perdiendo protagonismo y sus obras se dejaron de leer después de su muerte en algunas épocas por el hecho de ser mujer e incluso se apropiaron de su obra. Ella era conocedora del núcleo del problema: no considerar a una mujer una persona con capacidad de tener un proyecto de vida propio, sino que están subordinada a un hombre. Predicó que la mujer debía aspirar a ser escritora y a tener la capacidad de opinar y hablar en público.
Un cambio crucial fue la implantación de la democracia, y por lo tanto, la soberanía y aunque fue revolucionario, no daba el derecho de votar a la mujer. No obstante, algo que aportó a la aparición del feminismo fueron cambios concretos como la incorporación de la mujer al mundo laboral, aportándole independencia económica con respecto a los hombres de la familia, pero se hace de manera desigual. Es entonces cuando la mujer se pregunta "¿por qué?" Es también a partir de este momento cuando la mujer cambia la concepción que tiene de sí misma y apoyadas por los sectores del liberalismo más progresista será crucial para el surgimiento del movimiento feminista. En España, en el siglo XIX debido al conflicto político entre liberales y conservadores, hubo un atraso conforme a Europa, que afectó principalmente a las mujeres. Con la llegada de la revolución liberal, considerar al hombre ciudadano con derechos y que la soberanía popular reside en el pueblo, y digo hombres porque se desarrollaron solo para ellos. Con la aparición de las primeras sufragistas los sectores políticos más progresistas se muestran favorables al reconocimiento del voto femenino, pero solo de palabra porque existía la creencia y el miedo de que todas las mujeres eran conservadoras. Las españolas no veían o no eran capaces de ver el voto como un medio para influir en el gobierno para cambiarlo, una de las razones por las que no se pidió el sufragio para las españolas hasta bien entrado el siglo XX.
A principios del siglo XX, surgen grandes feministas como
María Lejárraga (mejor conocida como María Martínez Sierra),
Margarita Nelken y Clara Campoamor. Fue una etapa de concesiones que abrió caminos a la mujer moderna, como la obligatoriedad de la educación primaria para las niñas o el permiso a las mujeres para ampliar sus estudios fuera de España. Además, la República intensificó la presencia de la mujer en las universidades, y la Segunda República para los derechos de las mujeres españolas. En este período se consiguió:
- Reconocimiento del voto femenino
- Reconocimiento del matrimonio civil y el divorcio
- Reconocimiento del derecho de la patria potestad de las mujeres sobre sus hijos
- Eliminación del delito de adulterio para las mujeres
La lucha por el reconocimiento del voto femenino la llevó a cabo
Clara Campoamor. Se enfrentará a otros partidos políticos, a su partido y a
Victoria Kent, otra mujer empoderada. Años después, Victoria Kent explicó el motivo por el que se negaba a que se aprobase el sufragio. Ella decía que la mujer estaba muy influenciada por los ideales de la Iglesia, un sector conservador, por lo que esta podría influir en la dirección del voto de la mujer, siendo este para la derecha conservadora y opresora. Las mujeres se sintieron implicadas en el las elecciones de 1933 y 1936. El corto período de tiempo de la Segunda República implicó que se hiciesen reformas legales sobre la mujer pero no se pudieron llevar a cabo. Con la guerra civil y la dictadura desaparecieron esos cambios conseguidos, sin embargo, las exiliadas se llevaron estos cambios de una manera u otra y las mujeres que se quedaron aquí desarrollaron otras labores importantes. El franquismo hizo que las mujeres propulsoras de estos cambios tuvieran que exiliarse y betó la presencia de las mujeres en algunos trabajos. Sin embargo, la presencia de la mujer en centros de educación superior aumentó, pero esta seguía quedando subordinada al hombre y a la familia patriarcal. En esta época el feminismo volvió
hacia atrás con el castigo del adulterio de la mujer o que esta le tuviese que pedir permiso al hombre para mover dinero. En España no se volvió al feminismo de la Segunda República hasta que no llegó la democracia de nuevo. Mientras que en otros países el feminismo fue un continuo, en España hubo un parón con la dictadura y las mujeres españolas hemos tenido que reiniciar el proceso. Tras la muerte de Franco, se celebró en clandestinidad el Día de la Liberación de la Mujer.
Comienza una resignificación del lenguaje y por lo tanto, se toma conciencia del lenguaje sexista y se le da la importancia que tiene. Hay que tener en cuenta que el lenguaje fue fijado por la RAE que fue formada por hombres y es este el que tiene que visibilizar también el papel de la mujer. En 1986 se crea el término del "Techo de Cristal" esas barreras invisibles a las que nos enfrentamos las mujeres, en distintos ámbitos de poder (6 en total), como el ámbito económico político o la esfera de la creatividad.
Victoria Camps meciona otros dos ámbitos aparte del "Techo de Cristal" y son la desigualdad en la vida doméstica y la violencia de género. Se pueden crear leyes, medios y controles, pero si no cambia la mentalidad de la persona y la voluntad de hacer las cosas bien, la sociedad será difícil de cambiar. La mujer al manifestarse más libre y exigente produce una reacción del varón más violenta, algo que no hemos sido capaces de cambiar. La violencia de género, también llamada sexista o patriarcal tiene raíces estructurales muy complejas, por lo que se ha fortalecido entre los jóvenes y las redes sociales. La religión influye en la forma de entender el mundo y da sentido a los valores que la gente cree, por eso es importante ver qué nos ordena la religión. Además que vivamos en un país "laico" no significa que la religión no influya en esta jerarquización y valores patriarcales.
En los últimos años, los estudios de género llegan a las universidades, se desarrollan teorías críticas del feminismo y la militancia feminista no solo llega a las calles a defender los derechos de la mujer sino que va más allá y el Feminismo se vuelve Global. En 2007 se promulga en España la Ley de Igualdad, pero paralelamente se retrocede en otros intentos por arrebatar a la mujer el derecho sobre su cuerpo. Actualmente, y según lo que veo día a día, las mujeres se están empoderando cada vez más. No obstante, hay ciertos partidos políticos que quieren tirar por tierra todo lo conseguido hasta ahora y retroceder en el tiempo 50 años. Hoy en día, se divide el feminismo en dos, el feminismo liberal y el feminismo radical. El
feminismo liberal es aquel que es conformista y quiere moderar los problemas que oprimen a la mujer, por ejemplo la prostitución y el porno, sin erradicarlos. En el lado opuesto está el
feminismo radical que es el que quiere erradicar todo lo que oprima o quite los derechos a la mujer, como el machismo o el capitalismo. Y no, no existen las feminazis, el término más apropiado y que no es lo mismo que el feminismo sería el
hembrismo, sinónimo de misandría o desprecio a los hombres. Igual que no todos los hombres son machistas, todas las mujeres no son hembristas, como muchos creen.
Por último, decir que las mujeres (al menos en España, ya que en otros países como EEUU no se da con tal magnitud o ni siquiera se da) está creciendo el movimiento feminista en estos últimos años. La prueba de ello es los crecientes datos de la asistencia de mujeres y hombres aliados a las huelgas feministas del 8M, siendo esta última la mas multitudinaria con 375.000 personas en Madrid, según fuentes de la Delegación del Gobierno.
Fuente de información: Voces visibles. Si os gusta el feminismo y la historia, os recomiendo que veáis estos cuatro vídeos. Son como pequeños documentales y lo que más me ha gustado es que han intervenido solamente mujeres, por lo que no se ha producido
mansplaining.
Fuente de la imagen: Pixabay
